Negras nubes se ciernen sobre la bolsa española

Llamábamos la atención en un anterior análisis del Santander sobre la típica forma de producirse la caída tras no poder superar la resistencia que cotizaba en la zona de los 6,65 euros. Cuando escribíamos aquellas líneas, el título había dibujado tres relevantes huecos bajistas, marcando el último de ellos la resistencia más cercana a batir en la superación de los 6,20 euros.

Tras fallar en el intento de superar esa banda de resistencia dejada por el mencionado gap, hoy hemos asistido al dibujo de un cuarto y preocupante hueco bajista de apertura. Echen un vistazo a la serie que adjuntamos (pulsen sobre la gráfica para obtener una vista detallada) y comprobarán cómo hemos añadido una cuarta flecha marcando esa ventana bajista de la sesión de hoy.

El tema del día debería ser, pues, el hacer mención de la resistencia nacida para el muy corto plazo en la superación de los 5,86 euros. Pero hay temas más preocupantes en el horizonte técnico del Santander. Las nubes negras que amenazan con desencadenar una gran tormenta bajista tienen un nombre conocido sobradamente por nuestros lectores: la gráfica diaria del Santander (en gráfico puro, sin descuento por dividendos o ampliaciones) esboza a día de hoy una temible pauta bajista en forma de hombro-cabeza-hombro.

La confirmación de esta formación vendría con el contundente cruce a la baja de esa banda amarilla que se marca en el gráfico y que viene a ser la clavicular de la pauta bajista en ciernes.

Podríamos rebotar desde aquí, superar una tras otra las abundantes resistencias dejadas por estas semanas de corrección y todo lo dicho acabaría quedando en agua de borrajas. Pero el miedo es libre y en uso de esa libertad preferimos preparar a nuestros lectores para lo peor. La eventual confirmación de una formación bajista de este calibre, justo tras fallar en el intento de superar la resistencia horizontal de los 6,65 euros es una posibilidad  que debiera preocupar a cualquiera que concediera un mínimo de credibilidad al análisis técnico bursátil.

Seguiremos los acontecimientos, con preocupación, pero sin perder la esperanza.

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