No es que de verdad nos creamos con tanta influencia sobre el mercado, ni mucho menos, pero fue dejar constancia por aquí hace unos días del impecable aspecto técnico que disfrutaba el S&P 500 en el corto plazo, moviéndose ordenadamente al alza en el seno de ese canal que definían las líneas azules en la gráfica que se adjunta (pulsa sobre los gráficos para obtener una vista detallada), y gafar el asunto.
El alcismo sin matices que ha disfrutado la bolsa neoyorquina desde los primeros días de este 2013 ha acabado por necesitar de un descanso correctivo, y el modo elegido para hacerlo no ha estado exento de cierta violencia bajista.
Por encima de los 1.495 puntos (línea negra), el aspecto técnico no habría sufrido un deterioro importante y, si se respeta esa cota, tendremos oportunidad de volver a dibujar nuevas directrices alcistas en algún momento. Si ese nivel se perdiera con claridad, los cortos en el índice pasarían a ser la primera opción para la operativa en derivados.
Rebota el Dax alemán estos últimos días justo donde debía hacerlo, si es que el índice teutón quiere mantener la directriz alcista primaria en el medio plazo, esa línea azul que naciera con los mínimos del pasado verano y que acaba de pasar por la prueba de fuego de un tercer encuentro con el precio.
La zona de soporte para el muy corto plazo se encuentra, en todo caso, en el mantenimiento de los 7.585 puntos en precios de cierre diario. Sólo por debajo de esa cota podríamos comenzar a barajar la posibilidad de abrir cortos en el índice.
Y el que también rebota donde debía hacerlo es nuestro Ibex 35. Dicho de otra manera, esa directriz alcista que marcamos en azul en la gráfica es el clavo ardiendo al que los alcistas han de agarrarse para impedir que la situación dé un vuelco importante en el corto/medio plazo.
Aunque no creemos que las negras nubes que se vislumbran en el horizonte hayan todavía dado paso a un soleado futuro, mientras el Ibex aguante sobre esa directriz, cabe pensar en la remontada que acabe por superar la resistencia de los 8.365 puntos y nos meta de lleno en la vuelta al alza en toda regla.
El punto de no retorno, ese en el que el movimiento al alza iniciado el pasado verano pasaría a mejor vida, sigue siendo el que se marca en los alrededores de los 7.500 puntos (línea negra).
No debemos dejarnos llevar por la volatilidad que se vive estas últimas sesiones en la bolsa española. Ni nosotros, como analistas serios, ni ustedes, como operadores concienzudos, debemos cambiar de opinión de un día para otro al abrigo de los vaivenes de las cotizaciones.
Los niveles de soporte y resistencia están marcados y será el mercado el que tenga la última palabra. Nosotros estaremos muy atentos a ese discurso, el único realmente importante en la bolsa.
