En nuestro último análisis del índice ya marcábamos en los 8.255 puntos el soporte que debería aguantar el chaparrón bajista en precios de cierre. Esa banda amarilla inferior que marcamos en la gráfica adjunta (pulsa sobre ella para obtener una vista detallada) nació con un hueco alcista de los primeros días de marzo y, de momento, parece funcionar como sostén para la cotización.
Hasta aquí llegarían las buenas noticias. Las malas tienen que ver con lo alejada que se encuentra la cotización de la zona de resistencia marcada por la apertura bajista de la semana, fruto del asunto de Chipre. Esa tremenda banda amarilla superior revela el pánico que se vivió en los momentos previos a la apertura semanal y, además, ha dejado en el nivel de los 8.605 puntos la barrera a batir.
Sólo cuando esa cifra sea superada claramente y en cierres podremos afirmar que el efecto Chipre ha cesado en la bolsa española. Seguiremos los acontecimientos.