Incluso ahora que la volatilidad y cierta dosis de incertidumbre se han instalado en la bolsa nacional, BBVA sigue mostrando un aspecto técnico que invita al optimismo y al retorno de las subidas a poco que se aclare algo el panorama.
Técnicamente, la serie de precios ha marcado perfectamente dónde se sitúa el nivel a batir. Igual que en su momento los alrededores de los 6,70 euros (línea negra en la gráfica adjunta) supusieron la resistencia a batir para la continuidad alcista, ahora son los 7,85 euros (línea roja) los que tienen la palabra.
Mientras los soportes aguanten, nuestro escenario de trabajo en el blue chip español más recomendable continuará siendo el de ver a los precios acabar cruzando al alza esa resistencia.
Esa línea verde que se marca y, sobre todo, el nivel de los 6,95 euros son precisamente los soportes que debieran respetarse para que ese escenario que fijamos como más probable para el corto plazo se acabe materializando. Si la cosa se tuerce, podríamos aceptar, como mucho, un retroceso hacia la zona de los 6,70 euros, pero nunca más allá.
Todo este asunto del rescate chipriota cogió a BBVA justo en el intento de franquear al alza esa zona de los 7,85 euros, dejando un apreciable hueco bajista en esa zona (lo que viene a reforzar ese nivel de precio como resistencia para el precio) después de una jornada (la del viernes 15 de marzo) en la que el volumen había aumentado sensiblemente.
Ahora, a toro pasado, ese dato puede interpretarse como una distribución en zona de resistencia, previa a las caídas que vinieron con el comienzo de esta semana. Pero seguramente estaríamos forzando demasiado el argumento. ¿Realmente había ya operadores que el viernes pasado sabían cómo iban a abrir los mercados este lunes?
Todo es posible. En cualquier caso, preferimos quedarnos con la idea ya expresada: BBVA sigue manteniendo un buen aspecto técnico y, con mucho, continúa siendo el blue chip nacional más recomendable, sin dejar de mirar de reojo a una Telefónica que parece haber renacido de sus cenizas.
