Uno de nuestros valores preferidos dentro del mercado español es, sin duda, DIA. Y las razones para tal sentimiento, por muchas y muy poderosas que sean, no necesitan de mayor explicación. Bastará con que el lector pulse sobre la gráfica que adjuntamos y, sin necesidad de ser un experto en el análisis técnico, se deje seducir por los encantos que atesora la serie de la compañía y que saltan a la vista.
Las dudas que este último tramo correctivo, el iniciado con los máximos de febrero en la zona de los 6,15 euros, haya podido generar parecen disiparse y todo apunta hacia el dibujo de una nueva onda alcista en busca de nuevas cotas.
Esbozó el valor en estos últimos meses una amenazante pauta bajista en forma de hombro-cabeza-hombro cuya confirmación pasaba por el cruce a la baja de la zona de los 5,30 euros. Afortunadamente, todo quedó en un boceto que, de paso, vino a hacer buena esa directriz alcista que marcamos en azul.
De hecho, y aunque los últimos máximos relativos cotizan en los mencionados 6,15 euros, la resistencia a batir se encuentra en cierres diarios por encima de los 5,98 euros, justo donde ayer se cerró. Esta barrera arranca del significativo hueco bajista de apertura dejado en la sesión del 26 de febrero (banda amarilla en la serie adjunta) y en lo que llevamos de sesión está siendo superada.
Las tendencias se obstinan en permanecer, de ahí lo conveniente que resulta cultivar su amistad. Y la que dirige los caminos de DIA es alcista sin matices.