Si bien BBVA, un título tremendamente indexado de nuestra bolsa, no puede sacudirse del todo el lastre que suponen las dudas que aún se ciernen sobre nuestro mercado y más concretamente sobre nuestro sector bancario, lo cierto es que este banco continúa teniendo un aspecto técnico envidiablemente mejor que el de sus colegas, incluido por supuesto el Santander.
De hecho, en la gráfica que adjuntamos pueden comprobar cómo nos permitimos trazar una directriz alcista (línea azul) que arranca de los mínimos de julio del pasado año. Quizá el análisis parezca algo forzado, pero sirve para mantener una visión alcista del valor, que a fin de cuentas es nuestro principal propósito.
En el medio plazo sigue estando bastante claro dónde se sitúa el nivel a batir. Esa línea roja que marcamos en la zona de los 7,85 euros parece tener la palabra. Quizá con este último apoyo en esa directriz alcista antes referida estemos dando forma al inicio de un nuevo tramo de subidas que lleve al precio camino de esa resistencia.
En definitiva, BBVA se está mostrando como un consumado equilibrista capaz de rendir tributo a soportes y resistencias por igual, sin perder por ello un aspecto técnico esperanzador.
Seguiremos los acontecimientos.
