No ha elegido un buen momento Repsol para poner a prueba la directriz alcista nacida hace justo veinte años, que se dice pronto. Con el precio del petróleo en caída libre y el Ibex bajo el dominio aplastante de las huestes bajistas, este mes de enero no era el más apropiado para que la petrolera jugara con la fortaleza de esa línea azul que marcamos en la gráfica adjunta.
Quizá la ecuación no sea tan simple. Es muy posible que el hecho de que el petróleo valga ahora la cuarta parte de lo que costaba no hace mucho no equivalga a una caída equivalente en los beneficios de Repsol, como tampoco se da esa equivalencia ¡en la bajada del precio de la gasolina!
Lo cierto es que esa directriz alcista nacida en enero de 1996 ha sido acuchillada sin piedad en estos primeros días de mes. No es la primera vez que el título se desploma con asombrosa verticalidad desde la zona de resistencia que cotiza en los 17 euros (línea roja) y busca esa directriz alcista. Este enero puede pasar a la historia como aquel en el que Repsol entonó el amargo tango que proclama que veinte años son poca cosa y destruya sin piedad lo que tanto tiempo se tardó en construir.
Pero a este mes que tan aciagamente ha empezado aún le quedan muchas jornadas de bolsa y también pudiera ser que pasara a la historia como aquel en el que Repsol se tambaleó sobre la cuerda floja para acabar saliendo airoso una vez más.
Seguiremos los acontecimientos.
(Pulsa sobre el gráfico para obtener una vista detallada)