La gráfica semanal de BBVA muestra con meridiana claridad el deterioro técnico que padece la serie de precios. Tras fracasar una vez más el pasado verano ante esa zona de resistencia que habita entre los 9 y los 9,50 euros, la caída adoptó una verticalidad endiablada que no ha respetado ninguno de los soportes que se ha encontrado por el camino.
El siguiente soporte en gráfico semanal se encuentra en la zona de los 5,45 euros. Más allá poco hay hasta esa zona que marcamos por los alrededores de los 4 euros.
La caída muestra estas dos últimas semanas un apreciable incremento de volumen, dato que siempre da un plus de credibilidad a los movimientos a los que acompaña. Los aficionados al recuento de ondas seguramente opinarán que BBVA se encuentra ahora mismo dibujando esa temible tercera onda desde que se iniciara la caída a principios de agosto.
Cuando un cuchillo cae, y eso es lo que ahora está haciendo BBVA, resulta extremadamente peligroso jugar a adivinar suelos. De hecho, no existe atisbo alguno de suelo. Echen un vistazo a la gráfica de corto plazo que manejamos en el cfd sobre el título y comprobarán lo alejado que se encuentra el precio incluso de la directriz bajista más acelerada. La pérdida de los 7,25 euros (línea negra en la gráfica del cfd) abrió la caja de los truenos y la tormenta todavía no ha aflojado.
Seguiremos los acontecimientos.
(Pulsa sobre los gráficos para obtener una vista detallada)