Sin despeinarse, los bajistas se han llevado por delante toda una batería de soportes que en condiciones normales deberían haber servido, como poco, para que las bajadas se tomaran unas cuantas jornadas de respiro y se viera algún rebote de cierta entidad.
Pero cada vez está más claro que no vivimos condiciones normales en los mercados. No sabría decir si, como algunos afirman, estamos ante un escenario similar al que se dio en 2008. Todavía no hemos visto situaciones como las que se vivieron entonces, con Wall Street cayendo un diez por ciento en una sola sesión. Pero lo cierto es que el deterioro técnico de los gráficos de medio y largo plazo empieza a ser ostensible en la generalidad de los índices mundiales y, ahora mismo, es toda una locura posicionarse en el lado comprador, por más que esta estrategia pueda verse recompensada con un rebote puntual.
El siguiente soporte del Eurostoxx 50 cotiza en los alrededores de los 2.800 puntos. No es que se trate de un sostén demasiado fiable, aunque visto lo visto eso tampoco parece tener demasiada importancia.
Seguiremos los acontecimientos.
(Pulsa sobre el gráfico para obtener una vista detallada)
