No es la primera vez, desde que se iniciara la gran caída a principios de diciembre del año pasado, que el Santander intenta dibujar un suelo. Esas líneas azules que pueden verse en la gráfica adjunta se corresponden con esos sucesivos intentos fallidos de recomponerse al alza.
Estas últimas sesiones el título anda metido de lleno en un nuevo intento de darle la vuelta a la tendencia de corto plazo, claramente bajista.
Como puede apreciarse en la serie intradiaria del cfd, no son pocas las resistencias que esperan al precio en ese eventual camino de recomposición alcista. Las hay para todos los gustos: dinámicas, representadas por esas directrices bajistas que marcamos con líneas rojas; y estáticas u horizontales, representadas por esas bandas de precio que dibujamos.
La más inmediata cotiza entre los 4,10 y los 4,24 euros, fruto del regalo de Reyes que el mercado recibió con la apertura del día siete de enero en forma de hueco a la baja.
La resistencia horizontal con mayúsculas en el muy corto plazo, como ocurre con la generalidad del mercado nacional, es aquella que dejó marcada a fuego en la serie el hueco bajista con el que comenzó este año 2016. En el caso que nos ocupa, esa barrera habita entre los 4,47 y los 4,56 euros.
Todo lo que ocurra por debajo de los 4,56 euros merecerá el calificativo de rebote. Si el precio consiguiera en el futuro cierres por encima de esa cota, habría que empezar a hablar de un cambio en toda regla de la tendencia imperante en el corto plazo.
Seguiremos los acontecimientos.
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