Lo hemos dicho muchas veces: un soporte sigue siendo válido mientras el gráfico no acabe de dibujar su rotura. Dicho esto, y concediendo esa presunción a la línea azul inferior de nuestro gráfico, no viene mal tampoco poner al valor en vigilancia ante la eventualidad de que mañana mismo pudiéramos asistir a una señal de venta por pérdida de soportes.
La impresión que el gráfico me da es que el canal rojo ha tomado el mando de la cotización. Esta impresión se convertirá en una certeza cuando las líneas azul y verde sean cruzadas a la baja.
Como siempre en estos casos, si alguien abre una posición bajista en el valor con la mencionada rotura, el stop de protección más fiable serán los últimos máximos relevantes.
