Estamos convencidos de que los mercados han hecho en este mes de marzo pasado un suelo de largo plazo. Técnicamente, nos creemos esas pautas de vuelta alcista que el gráfico diario ha dibujado y confirmado en forma de hombro-cabeza-hombro invertido. Pero, como operadores, tenemos la obligación de vivir lo más pegados que podamos al mercado.
No debe confundirse esto con dejarse llevar por el ruido de los parqués, sino que se trata de una gestión dinámica tendente a minimizar las pérdidas y maximizar las ganancias todo lo que sea posible.
Y se preguntarán los lectores que a cuento de qué viene todo esto. Pues básicamente a que esa formación de velas que a estas horas viene dejando el Eurostoxx 50 en gráfico diario ha de vigilarse de cerca si se tienen abiertas posiciones largas. Si ya estuvieran operativas nuestras alertas de bolsa, y viniéramos comprados en el índice, los mínimos del jueves viernes serían ahora mismo nuestro stop de protección de plusvalías.
Me temo que he cometido un error. Los mínimos a respetar que se mencionan no son los del jueves, sino los de la sesión del viernes.