Cuando un gráfico marca tan ortodoxamente los tiempos de una pauta chartista, el analista tiene el placer de seguir su desarrollo desde el principio, lo que además puede aportar un óptimo momento de entrada en lo que a la operativa se refiere. Primero dijimos que el sector bancario europeo amagaba una pauta alcista. Como todo proyecto de formación chartista, podría o no haberse cumplido, pero su sola presencia en ciernes ya era motivo suficiente para poner al sector en vigilancia. Más tarde afirmamos que se había producido la señal de entrada.
Ahora seguimos admirando lo perfecto de la pauta, al comprobar cómo ha hecho un perfecto pull back a la línea clavicular superada al alza para seguir hacia arriba. Como ya dijimos, la proyección gráfica de la figura de cabeza y hombros invertidos cotiza más o menos en lo que ahora vale la línea roja superior. Sigue, por tanto, habiendo margen técnico para las subidas. Otra cosa es que éstas no se produzcan en vertical.
