Coca Cola tiene pendiente, al igual que una gran parte del mercado, encontrarse con los niveles de resistencia dejados en la acelerada caída del mes de octubre del año pasado. En algún momento, la recuperación alcista alcanzará esas bandas amarillas que hemos marcado en el gráfico de más abajo. Pero antes el título deberá enfrentarse a esa línea naranja, empecinada resistencia que ha detenido al precio hasta en diez ocasiones en estos últimos meses. Un buen ejemplo de lo efectiva que puede ser una resistencia en su trabajo de freno para la cotización.
