De todos es sabido lo aficionado que es este mundo de la bolsa, y en especial el análisis técnico, a la utilización de símiles faunísticos. Toros, osos, libélulas, gatos, … pululan por los mercados. Así que nos vamos a permitir la licencia de bautizar la formación que describe el Santander con el nombre de un animal: el murciélago. Y es que, viendo cómo el precio permanece adherido a esa línea marrón de nuestro gráfico, a uno le viene a la cabeza un grupo de estos animalitos colgados del techo de alguna cueva.
Este afán por no separarse lo más mínimo de esa resistencia ascendente se ha visto ya otras veces. Recuerdo a los Nasdaq haciendo algo parecido al comienzo de las bajadas en los mercados. Entonces el tema se resolvió a la baja. Podríamos decir que el murciélago acabó cayéndose. Veremos cómo se resuelve esta vez el tema.
Muy bueno, Antonio. Tienes que patentar esa pauta.
Los índices nos tienen con la escopeta en la mano, pero no terminan de caer, dormidos y colgados de la rama. Ni sé el tiempo que llevo esperando que pierda el futuro del Ibex los 9100. ¿Será antes o después del vencimiento? ¿O veremos los 9800 del tirón? Claro que entonces el murciélago sería Batman.
Un gran saludo.
Un saludo también para ti, Marubozu, y lo mejor para ese blog tuyo.