Es lo que tiene esto de ser chartista, que nos gusta que las cosas se desarrollen conforme a uno de esos patrones en los que basamos nuestro análisis y nuestra operativa. Por eso, donde los demás ven una sesión en la que el S&P 500 ha subido un uno por ciento, nosotros vemos una cotización que ha conseguido por los pelos cerrar sobre la directriz alcista y, lo que es más importante, la posibilidad de haber visto el hombro derecho de una pauta bajista en forma de hombro-cabeza-hombro en ciernes.
No es la primera vez que el índice director de la bolsa americana amaga esta pauta en lo que llevamos de sostenida subida. En el gráfico de más abajo pueden verse los anteriores momentos en los que también tuvimos que ponernos en guardia ante esa eventualidad.
Y precisamente de eso se trata, de seguir creyendo en la tendencia alcista que aún no se ha visto seriamente afectada, pero estando en guardia ante la posibilidad de que esa formación se acabe confirmando (cruce a la baja de la línea roja) y con ello venga una corrección de mayor calado.
Seguiremos los acontecimientos.
