Cuando un valor anda tocado, y Gamesa está bastante tocado en el corto plazo, incluso en días alcistas como el de hoy se manifiesta su debilidad.
El rebote propiciado tras tocar el precio con la base de ese canal bajista que definen las líneas rojas de nuestro gráfico no ha sido capaz de llegar ni a las inmediaciones de los 14,50 euros, nivel que fuera soporte estos útlimos meses y que, una vez perdido, se ha tranformado en la resistencia horizontal que medirá la fuerza de cualquier rebote venidero.