El valor enfrenta mañana, desde la apertura misma, la tarea de mantenerse en cierres por encima de esa directriz alcista que guía a la cotización desde el mes de marzo. En principio, como todo soporte o resistencia de probada solvencia, esa directriz debería disfrutar del beneficio de la duda que le otorga el trabajo bien hecho, haciendo que el precio se encontrara, en consecuencia, en un momento óptimo para rebotar.
Pero, considerando el sector en el que se encuentra (vuelve a hablarse por ahí de los bancos y no precisamente bien) y la mosca detrás de la oreja que nos dejó el cierre semanal, quizá convenga ahora más marcar soportes relevantes y esperar acontecimientos.
Si se viene comprado desde abajo, lo mejor será establecer la pérdida de uno de esos niveles como stop que haga ejecutar la orden de venta y la realización de las plusvalías acumuladas. En nuestra opinión, los soportes horizontales de corto plazo cotizan en los 8,90 y 8,50 euros sucesivamente. Hay otro más abajo, en la zona de los 8 euros (línea azul oscura). Elegir uno u otro dependerá del perfil inversor de cada uno.
Como resistencias, marcamos en l0s 9,30 euros la primera, teniendo dos más en los 9,50 y 9,65 euros. Su superación en cierres determinaría un síntoma de fortaleza en el muy corto plazo.