Se oye hablar por todas partes estos días del oro. Este vehículo de inversión (esto me ha quedado sembrado) forma parte de esa burbuja que, según algunos, se está formando y cuyas principales características son un dólar débil, tipos de interés históricamente bajos, y bolsas y materias primas al alza.
Para los que ya nos fijamos hace algún tiempo en el buen aspecto técnico del oro, esta burbujeante actividad en los medios podría ser la señal para cerrar las posiciones compradoras que tengamos abiertas.
Pero es que el gráfico diario que ahora traemos no da un solo motivo para ello. Así que aquéllos que vengan comprados que vigilen esa burbuja con un ojo y con el otro miren a la directriz alcista verde si son cortoplacistas o azul si son algo más calmados.
Seguiremos los acontecimientos. Una burbuja no es ni mala ni buena en sí misma, todo dependerá de cómo nos toque soportarla, sobre todo este año que las burbujas de la tele también andan en crisis.