Finalmente el euro ha puesto a prueba una vez más esa zona de los 1,4810 dólares que veníamos citando como soporte horizontal en nuestros últimos análisis de este par. Y, de momento, esa línea verde de nuestro gráfico se ha mostrado capaz otra vez de parar las caídas y de servir como resorte para la moneda europea.
Tal y como venimos diciendo, mientras ese soporte horizontal y el dinámico que representa la directriz alcista azul aguanten, nuestra hoja de ruta pasa por asistir en cualquier momento a un nuevo ataque a esa zona de los 1,5050-1,5065 dólares (línea naranja del gráfico).
Los mensajes que ciertas autoridades monetarias vienen lanzando últimamente apoyando una divisa estadounidense fuerte son vistos, de momento, por el mercado como meros gestos de cara a la galería. No parece que los operadores se crean mucho una activa política en ese sentido.
Seguiremos los acontecimientos.