Leíamos hoy que cierto organismo, el Consejo de Estabilidad Financiera para más señas, ha elaborado una lista con las 30 entidades bancarias mundiales cuyo gran tamaño aconseja que no caigan, y que puestos a caer, lo hagan siguiendo un orden preestablecido que no salpique demasiado. En esta relación de intocables figuran los dos grandes bancos españoles, BBVA y Santander.
A mí estas cosas siempre me han parecido vanos intentos de ponerle puertas al campo. Siempre que hemos vivido el estallido de alguna burbuja, hemos asistido a regulaciones que pretendían evitar la repetición de la jugada en el futuro. Y básicamente lo que hemos conseguido con esto es que la próxima burbuja tenga unas peculiaridades que la hacen eludir las barreras dispuestas. Pasó en los años ochenta, a principios de los noventa, en el 2.000 y todavía andamos recuperándonos de esta última.
Y es que los que hemos tenido la suerte (entre comillas) de haber visto caer a los índices directores un veinte por ciento en una semana ya no creemos que haya nada intocable en esto de la bolsa. Esa cosas quedan para el cine y poco más.
Sea como fuere, no parece que ese coloso patrio llamado Banco de Santander tenga mucha pinta de caerse. Si bien su serie tiende paulatinamente a la lateralidad, encerrada entre esas líneas verdes de nuestro gráfico, para entender que hay un deterioro del aspecto técnico en el corto plazo deberían verse cierres por debajo de los 11,20 euros; y para que esta lateralidad acabara convirtiéndose en un techo de mercado en toda regla habrían de perderse los 10,20 euros.
Cuanto más suba, más ganaremos en la caida. Enhorabuena de nuevo por tu página. Es más,hace un par de meses que solo leo esta pagina y 3 más,señores lectores separen el gano de la paja que esto es más facil de lo que parece.