Teníamos puestas esperanzas en que el título acabara confirmando una pauta de vuelta alcista en forma hombro-cabeza-hombro invertido, pero esa posibilidad se ha disipado ya por completo. El precio se aleja cada vez más de esa línea verde y las sensaciones que nos transmite no son buenas.
Se pierden soportes y se crean nuevas resistencias. Si la cosa no cambia pronto, todo apunta a que veremos al precio volver a testar los mínimos de noviembre en los 11,85 euros y quizá dar un toque al suelo de ese canal bajista rojo que hemos redibujado en nuestro gráfico de cabecera.
Esta visión pesimista que se va apoderando de nosotros sólo encontraría su contrapunto en cierres por encima de los 13,20 euros. Mientras eso no ocurra, el peligro mencionado seguirá en el ambiente.
