Si en el caso del sector que analizábamos antes nuestras representantes no brillaban entre las grandes por capitalización, en el caso de los bancos de la Eurozona sí podemos sacar pecho, con un Santander destacado como el más grande y un BBVA en la tercera posición.
Técnicamente, la serie no tiene desperdicio. La confluencia de la directriz bajista primaria y de la línea naranja que alterna su papel respecto al precio entre el soporte y la resistencia sirvió a mediados de octubre para marcar los últimos máximos relevantes. Desde entonces, el sector se está dedicando a corregir levemente, respetando con ello la directriz roja.
Cierres semanales por debajo de los 210 puntos abrirían la puerta a esa corrección de mayor calado que se espera en los mercados y que bien pudiera venir otra vez de la mano de los bancos. Por arriba, cierres por encima de los 240 puntos, podrían lanzar al sector camino de los 300 puntos, dibujando con ello un nuevo impulso al alza y despejando con ello muchas dudas sobre la bondad de la recuperación iniciada en marzo.