En este fin de año en el que el volumen alto brilla por su ausencia, siempre es un buen dato observar que en un determinado valor el dinero sí aparece, empujando al alza a la cotización. Y si ese valor además tiene una gráfica como la de Ebro Puleva, una de nuestras apuestas estos últimos meses, mejor que mejor.
No parece que el reciente pago de dividendo haya afectado mucho a los operadores en su visión respecto al título. Por el contrario, todo indica que se prepara un nuevo impulso al alza que pudiera llevar al precio camino de la parte alta de ese canal azul. Si estamos en lo cierto, el reciente hueco alcista en la zona de los 13,80 euros lo sería de escape al alza y un punto óptimo para colocar un stop de protección cercano.