Al igual que ayer comentábamos a propósito del oro, no es que creamos que los efectos del golpe bajista dado por el mercado a la gráfica del Euro/Dólar hayan pasado ya, pero lo cierto es que nunca se baja, ni se sube, del tirón y que todo movimiento necesita de sus descansos y de sus correcciones.
Técnicamente, una vez rota la directriz bajista que ha guiado toda la caída desde los últimos máximos relativos (línea roja) el cambio ha dibujado algo parecido a un hombr0-cabeza-hombro invertido, acaso poco ortodoxo, pero perfectamente válido, en nuestra opinión, como pauta con implicaciones alcistas para el corto plazo.
La superación de esa línea azul de nuestro gráfico sería la que confirmara dicha pauta, lo que se estaría casi produciendo en riguroso tiempo real, y la línea verde punteada sería la proyección teórica para el cambio, ligeramente por encima de los 1,46 dólares. Por supuesto, cada una de esas líneas horizontales naranjas actuarán como hipotéticas resistencias horizontales para la recuperación.
Si alguien se cree nuestros argumentos, deberá tener en cuenta que todo esto permanecerá vigente mientras no se pierdan los 1,4350 dólares, lugar adecuado para el establecimiento del stop de cualquier posición larga.