La cadena de máximos decrecientes sigue su curso desde que el par alcanzara el nivel de las 0,94 libras a mediados de octubre. Tal y como expresamos en el título, la directriz bajista (línea roja de nuestro gráfico) es la que tiene el timón. Lo que no está tan claro es el dibujo de una secuencia de mínimos también decrecientes. Y cuando eso ocurre, la figura que se forma siempre adquiere un aspecto triangular.
La clave para el corto plazo pasa, en nuestra opinión, por ese nivel de las 0,8840 libras (línea naranja). Mientras el mismo aguante, el triángulo conseguirá prolongar su vida y la vuelta de las subidas será una posibilidad latente. Por contra, perdidas esas 0,8840 libras, será la línea directriz azul la encargada de poner freno a las caídas.
Seguiremos los acontecimientos.