Técnicamente, la pauta dibujada por el contado del Ibex 35 es incontestable: una envolvente alcista en la zona de soporte que representan los 11.220 puntos en precios de cierre. Si no fuera por algún que otro detalle que ahora desgranaremos, habría motivos suficientes para animarse con las compras e incluso para pensar que hemos visto el suelo de esta corrección de más de mil puntos vivida a lo largo del mes de enero.
No es que pretendamos obstinarnos con la idea de que la gran corrección ha llegado y con que esa gran corrección haya de consistir en algo más que estos mil puntos de bajada. Si eso es lo que finalmente quiere el mercado que sea, a nosotros nos parecerá bien. En cuestiones de bolsa, la única opinión que nos vale es la que manifiesta el mercado. Pero a este rebote que hoy hemos visto, por más que técnicamente sea atractivo, le falta superar la prueba del nueve de ver cierres diarios por encima de la cota de los 11.445 puntos, resistencia nacida con el hueco bajista de la sesión del 22 de enero, día en el que se movió mucho dinero en la bolsa.
Incluso así, esto podría dirigirse en próximas sesiones hacia los 11.700-11.800 puntos y la posibilidad de haber entrado en una fase de mercado lateral-bajista seguiría vigente, con un precio guiado por esas incipientes líneas rojas de nuestro gráfico. No vamos a exigirle al mercado un sinfín de pruebas adicionales, más que nada porque con ello nos perderíamos seguramente una parte importante del hipotético movimiento al alza. Pero sólo entraremos a valorar la oportunidad de cambiar nuestra opinión de corto plazo (bajista hasta el momento) con cierres por encima de esa cota de los 11.445 puntos. Hasta entonces, seguiremos observando los acontecimientos.