El deterioro gráfico es evidente y queda reflejado no sólo en la verticalidad de la caída desde los máximos relevantes de mayo, sino también en la pérdida uno tras otro de importantes soportes. Toca ahora especular con el hecho de que esa zona que se marca en los 12,65 euros pueda valer (quizá haya bastado con la aproximación del viernes) como área de descanso para la tendencia bajista e inicio de un pull back a la directriz azul perdida hace unas sesiones.
De momento, no puedo ver más allá de esa posibilidad y siempre enfocada a la apertura de posiciones bajistas llegado el caso. Por supuesto, y como siempre, estamos dispuestos a cambiar nuestra opinión sobre el valor con la celeridad que el mercado requiera y con los argumentos que el devenir del gráfico nos aporte.