Podíamos haber escogido para ilustrar la idea que subyace en este análisis a un buen número de valores. Inditex, Ferrovial o la misma Iberdrola, incluso Telefónica, nos habrían valido. Pero alguno había que elegir y Acerinox nos viene como anillo al dedo.
El mercado nacional se ha caído 1.2oo puntos prácticamente del tirón y no se ha visto ni una sola escaramuza digna de mención. Digamos que ha sido un paseo triunfal para el hasta ahora aletargado bando bajista. Pero sabemos que cualquier día de éstos habrá un rebote, e incluso nos atrevemos a augurar que será consistente y, en consecuencia, engañoso. Ya habrá momento de valorar la situación cuando esa premisa se cumpla, intentando discernir si es o no una auténtica oportunidad de compra en los valores directores.
Lo que de verdad nos interesa es que esta corrección (o minicrash, si se prefiere) ha dejado a multitud de valores en zonas de soporte relevante, lanzándonos toda una invitación a comprar en lo que parece una zona indicada para ello. El mercado nos habría puesto un dulce caramelo al alcance de la mano. Es difícil rechazar invitaciones como ésta, viendo al precio, en el caso que nos ocupa, justo en la intersección de los soportes que significan el suelo de ese canal de líneas azules y la bajista roja superada al alza. Y para colmo, un poco más abajo, por los 13,50 euros, se nos ofrece un soporte fiable que pueda servir de stop cercano a una estrategia compradora cortoplacista.
Nos tiembla la mano y es difícil reprimir nuestro deseo de apretar el botón de las compras. Sin embargo, y aunque sabemos que un eventual rebote, aunque sólo sea eso, un rebote, puede hacernos ganar en un par de sesiones una importante plusvalía (hablamos en términos de trading de muy corto plazo), algo nos dice que el mercado, especialmente el nacional, tiene más peligro que una caja de bombas y que si metemos la mano pudiera ser que el cepo saltara.
Por supuesto, hay formas de evitar las laceraciones (ustedes perdonen, pero es que tanto capítulo de CSI nos ha convertido a todos un poco en forenses). Y esa forma no es otra que ponerse el guante protector de los stops, como el que acabamos de citar en cierres por debajo de los 13,50 euros. Si el cepo salta, el rasguño será menor y siempre podremos decir que era el momento de intentarlo. Eso sí, yo al menos le pediría al valor ver superar los máximos de la sesión de hoy, aunque sea en el intradía, en los 14,30 euros, o incluso mejor ver cierres por encima de los 14,20 euros, donde hoy ha dejado un hueco bajista de apertura.
Caramelos y cepos, la esencia de la bolsa. Seguiremos los acontecimientos.
