Su alta capitalización y su explosividad, tanto al alza como a la baja, hacen de Arcelor Mittal un valor especialmente atractivo para la operativa cortoplacista. Desde que se iniciaran las caídas, lo estábamos esperando en esa zona de los 25,90-26 euros, donde vienen a confluir el soporte horizontal nacido del escape alcista de finales de noviembre del año pasado y la directriz azul que marcamos en nuestro gráfico.
Y en ese empeño seguimos, aunque esas sombras inferiores alargadas dejadas por las dos últimas velas diarias nos estén diciendo que por esa zona en la que ahora se encuentra el precio hay un puesto de control alcista. Básicamente, nuestra hoja de ruta pasa por esperar un eventual acercamiento a la zona indicada, momento en el que el título debería ponerse en vigilancia extrema de cara a una posible apertura de posiciones compradoras, siempre, claro está, que el nivel de soporte de los 25,90 euros no fuera perdido en cierres.
Si la cotización no se decide a bajar más, entonces vamos a exigirle que nos dé un par de señales de fortaleza que puedan hacernos crer que ha llegado igualmente el momento de comprar. La primera pasa por cerrar por encima de los inmediatísimos 28,10 euros. La segunda, la de verdad, consiste en ver cierres que superen los 30,15 euros. Si esta segunda premisa se cumple, el escenario cambiaría considerablemente y las opciones alcistas pasarían a un primer lugar. Hasta ese momento, esta zona de los 30,15 euros constituye el stop de protección de posiciones cortas o vendedoras en el título.
