Es curioso el parecido que guarda la serie de corto plazo que antes veíamos del futuro sobre el Eurostoxx 50 y la del Santander que ahora traemos. Ser el segundo valor por capitalización del índice de referencia europeo le concede a nuestro valor insignia esta capacidad de influencia sobre el mismo.
El escape alcista que el Eurostoxx 50 había dejado al inicio de sesión en los 2.730 puntos se corresponde con un intento similar en los 9,55 euros del Santander. A estas horas el hueco se ha cerrado y habrá que ver si al final de la sesión se firma un cierre por encima de esa cota. La verdad es que la debilidad del título en el corto plazo y la zona de control bajista aparecen claramente reflejadas en la serie.
La hoja de ruta, aunque pese a los comprados, sigue siendo la de una continuidad bajista como hipótesis más probable. En el mejor de los casos, apostaríamos por una prolongación de la zona de congestión desarrollada desde los mínimos de comienzos de febrero. No hay señales de fortaleza a día de hoy, y la primera cota a vigilar son los 9,20-9,25 euros. Si ese nivel cae, los 9 euros son la frontera que delimita la debilidad congestiva que ahora tenemos del abismo que supondría un nuevo impulso a la baja en gráficos diarios.
