Crucemos el Atlántico, pero con cabeza

Leía este fin de semana en un portal financiero lo aconsejable que sería plantearse invertir en el mercado americano. Es cierto que la variedad de grandes valores y sectores presentes y el buen aspecto técnico que los índices directores de Wall Street describen, sobre todo si lo comparamos con el damnificado mercado español, hacen de la bolsa estadounidense un inmejorable campo de operaciones y de ello ya nos hemos hecho eco por aquí en bastantes ocasiones.

Pero una cosa es cantar las excelencias de un mercado y otra muy distinta transmitir la idea de que, se dispare donde se dispare, alguna presa caerá. En esa especie de conviction buy list que el mencionado portal publicaba figura un valor como Goldman Sachs, precisamente un título que por aquí tenemos hace ya algunos días en el punto de mira y no precisamente de cara a comprarlo.

El cruce a la baja de esa línea verde del gráfico adjunto, con hueco bajista y volumen anormalmente alto, confirmó, en nuestra opinión, una pauta de hombro-cabeza-hombro con proyecciones teóricas para el precio en la zona de los 133 dólares. Lo que viene haciendo estos últimos días tiene toda la pinta de ser un pull back al soporte perdido y un intento fallido de superar la resistencia horizontal que cotiza en la superación en cierres de los 160,90 dólares.

De hecho, con stop en la superación de esa resistencia mencionada, el título ya estaría pidiendo ventas. La confirmación de estas ideas vendría, en todo caso, con la pérdida de los 150 dólares.

Y es que el mercado americano está lleno de oportunidades, pero no todas al alza precisamente, e incluso aunque valores como Goldman Sachs tengan unos inmejorables fundamentales y éstos acaben siendo recogidos por el mercado, conviene elegir el momento propicio para apuntarse. No es lo mismo comprar a 160 que a 130.