Con los índices directores de las bolsas mundiales marcando nuevos máximos y con el Eurostoxx 50, algo más retrasado, pero también empeñado en llegar a lo que fueran los máximos de enero, el valor con mayor ponderación en este índice paneuropeo se encuentra alejado de las cotas alcanzadas a principios de año.
Los analistas fundamentales encontrarán razones para ello en el peor comportamiento relativo que el sector de las grandes petroleras está teniendo también en un mercado tan alcista como el norteamericano. El sector no está siendo visto con buenos ojos por el dinero con mayúsculas, ése que marca tendencias y que mueve al mercado en su totalidad.
Los analistas técnicos, en cambio, contemplamos esta situación como la imposibilidad del precio para superar la resistencia horizontal que cotiza en la superación en cierres del nivel de los 43,20 euros, barrera nacida con el hueco bajista de la sesión del 25 de enero y que, desde entonces, ha tenido oportunidad de demostrar cumplidamente su virtualidad como freno para la cotización.
Un nivel a tener en cuenta éste que nos brinda la serie, ya sea como señal activadora de largos caso de ser superada solventemente, ya como stop cercano para una estrategia vendedora si el mercado en general decide corregir las aceleradas y abultadas subidas que ya se acumulan.