Tenemos la pauta de final y comienzo de mes, la del cierre de trimestre, la de vender en mayo y comprar en octubre, la del ciclo presidencial e incluso alguna un tanto peregrina como la que tiene que ver con la Super Bowl.
De las dos variables principales que toda gráfica presenta, precio y tiempo, las pautas mencionadas y alguna más centran su atención exclusivamente en el tiempo, intentando establecer determinadas épocas del calendario como especialmente propicias para la operativa en uno u otro sentido. Curiosamente, este análisis de los mercados, al que podríamos denominar temporal, toma como base la variable más esquiva al análisis técnico, más centrado en el precio y sus correrías.
No toca hoy hacer una crítica de este tipo de estrategias. Si alguien las sigue y le funcionan de forma consistente, que insista en su uso. Para gustos se inventaron los colores, los indicadores, el análisis fundamental, …
Pero el tema nos viene como anillo al dedo para centrar la idea que hoy tratamos de exponer a propósito de la serie del cambio Euro/Dólar. Este analista técnico que suscribe, bastante descreído con todo lo que va más allá de la cotización pura y dura, tiene, sin embargo, alguna que otra debilidad que tiene que ver con el calendario, y más concretamente con los viernes.
No me gusta abrir operaciones ese día que cierra la vela semanal, más que nada para tener un fin de semana tranquilo, y siempre me dejan con la mosca detrás de la oreja los movimientos significativos que se producen ese día en contra de la tendencia de los días previos. La experiencia me dice que más de una vez el mercado ha decidido que un viernes sea el comienzo de un gran cambio de tendencia.
Corría un cuatro de diciembre del año pasado cuando se produjo un cierre de largos en toda regla en el Euro/Dólar y en el oro. Aquel viernes la impecable tendencia alcista iniciada en marzo de ese mismo año se truncó definitivamente. El pasado nueve de abril, viernes también, el Euro se revolvió con fuerza contra la tendencia de los días previos y la que el cambio marca estos últimos meses.
El final de la tendencia alcista en diciembre se dibujó con un doble techo de corto plazo y, curiosamente, ahora se ha dibujado algo muy parecido a un doble suelo.
¿Estamos ante el comienzo de un cambio de tendencia en el cambio Euro/Dólar? Si los 1,38 dólares se dejan atrás de forma solvente un día de éstos, yo diría que sí, o al menos afirmaría que el bajismo impetuoso ha pasado a mejor vida.
Seguiremos los acontecimientos.
Buenas tardes Sr. Antonio
Tengo un producto relacionado con el EUROSTOXX 5O y me gustaría pudieras indicarme referencias.
Es decir, ¿cual crees que sería el nivel al que llegará en el corto plazo?.
Muchas gracias por su ayuda y saludos cordiales
Hola Francisco, mejor concrétame primero qué entiendes por corto plazo, un mes, seis meses, un año…