Eran poco más de las cinco de la tarde (hora muy taurina en un día de osos) y el Ibex andaba en plena remontada intradiaria en la zona de los 10.370 puntos. Todo hacía pensar que el cierre se firmaría cerca de los máximos del día, dejando bonitas velas en los principales valores, indicativas de una claudicación de los bajistas a lo largo de la sesión.
Pero en esto llegó la rebaja de calificación y los escasos veinte minutos que quedaban de negociación sirvieron para volver a entonar la fuga en do mayor. El CFD sobre el Ibex anda a las horas que escribimos este análisis por la zona de los 10.050 puntos y hace un rato ha llegado a marcar los 10.011 puntos.
Se han perdido la mayoría de los soportes y, si esa línea naranja del gráfico adjunto se pierde en cierres en ésta o próximas sesiones de forma solvente, la cosa podría ponerse fea en términos de medio plazo. El dibujo de un gran segundo impulso a la baja en gráfico diario deterioraría considerablemente el aspecto técnico del Ibex.
Una vez más, tal y como decíamos el otro día, las bolsas han actuado como indicador adelantado de los acontecimientos económicos.
Seguiremos los acontecimientos, con la vista puesta en la zona de los 9.900 puntos. Ahí radica la clave técnica. Por cierto, la tarde promete ser movida: cuando he descargado el gráfico, y mientras escribía, el cfd sobre el Ibex ha perdido por momentos los 10.000 puntos.
