Siempre es tentador jugar a buscar suelos de mercado. Incluso, en ocasiones, puede hasta resultar tremendamente beneficioso, sobre todo si se actúa rápido y se tiene un golpe de suerte.
Desde un punto de vista más tendencial y tranquilo, quizá lo mejor sea olvidarse de buscar rebotes verticales que sigan a caídas igualmente en picado. Si bien es cierto que ayer nuestro Ibex volvió a acercarse a una zona de fuerte soporte horizontal, en las proximidades de los 10.000 puntos, no lo es menos que técnicamente las series andan tocadas y que, a poco que el tema de la deuda se realimente y los índices directores de Wall Street corrijan algo, la cosa puede volver a ponerse fea. Ahora mismo la mejor recomendación que se le puede hacer a los seguidores de tendencia es esperar, cerca del mercado, pero esperar al fin y al cabo.
Si aun así alguien no puede resistir la tentación de especular con este rebote, por más que pueda ser el del gato muerto, puestos a elegir una víctima propiciatoria, yo me jugaría el dinero con un valor como Inditex, de lo poco alcista del mercado nacional y al que esta debacle ibérica ha puesto justo en la base de ese canal alcista que se aprecia en el gráfico adjunto y muy cerca de los soportes horizontales que cotizan sucesivamente en los 45,50 y 44,40 euros, ambos en precios de cierre.
Tiene por arriba dos recientes y duras resistencias que enfrentar. La primera en la superación en cierres de los 47,60 euros, y la segunda en los 48,85 euros. En cualquier caso, sería nuestra apuesta en este peligroso rebote que esta mañana vive el mercado español.
Si hay que jugársela con un felino enfurecido y quizá moribundo, mejor tener a la tendencia de nuestro lado.
