Si hace un rato decíamos que no todo el monte es orégano en el mercado tecnológico norteamericano, en el lado español del mercado se nos hace difícil hablar de un verdadero monte tecnológico. A lo sumo, el sector tecnológico nacional se compone de algún que otro arbusto y de un único árbol que realmente merezca la pena. Y ese tuerto en el país de los ciegos no es otro que Indra.
Técnicamente, nos interesa todo lo que está pasando por debajo de la línea naranja del gráfico diario adjunto (serie de la izquierda). El dibujo cumple hasta el momento con todos los requisitos para considerarlo un hombro-cabeza-hombro invertido en formación, típica pauta de cambio de tendencia de bajista a alcista. Sólo faltan un par de detalles de suma importancia.
El primero, la confirmación de la propia pauta con cierres solventes por encima de esa línea naranja que constituye la clavicular de la formación. El segundo, y dada la proximidad de la hipotética zona de ruptura, la superación de la resistencia horizontal que cotiza en cierres solventes por encima de los 14,80 euros, lo que constituiría, llegado el caso, la auténtica prueba del nueve de la bondad de la pauta mencionada.
Caso de darse la superación de esa línea naranja, habría caído también la directriz bajista de medio plazo que marcamos con una línea roja en la serie diaria. Como se ve, no son pocas las resistencias que el valor tiene ante sí en poco más de cincuenta céntimos. Va a estar entretenido el futuro inmediato en el título.
No sé si los teclaflojas (entre los que me incluyo) serán capaces de aguantar el sucesivo cumplimiento de todas las premisas expuestas o si les bastará con el cruce al alza de sólo alguna de las resistencias enumeradas. En cualquier caso, lo que sí debe tenerse claro es el stop de protección para cualquier estrategia compradora de trading, y que cotiza en la pérdida en cierres de los 13,35 euros.