El comportamiento del volumen y el dibujo realizado por el precio nos anima a pensar en la inmediatez de un nuevo tramo al alza que haga que la cotización libre la gran batalla pendiente desde principios de año, y que no es otra que el enfrentamiento de la banda de resistencia que cotiza entre los 23,80 y los 23,35 euros.
En la superación de esos 23,80 euros en precios de cierre radica buena parte de lo que haya de ser el medio plazo en el título. Pero antes, y desde un punto de vista más cortoplacista, ese segundo impulso alcista que parece insinuarse debe solventar algunos detalles no carentes de importancia, encarnados en ese haz de resistencias que ahora mismo confluyen en las inmediaciones del precio.
La bajista roja, el techo del canal alcista azul y el nivel de resistencia horizontal (línea naranja) que cotiza en la zona de los 22,45 euros son argumentos suficientes para pensar en un viaje a la parte baja del canal azul como hipótesis más probable antes de continuar con las subidas.
Y cuando los argumentos técnicos se contraponen, como ahora es el caso, mejor dejar en manos del automatismo del cumplimiento de las premisas el sentido de nuestra operativa. Si se cruzan al alza en cierres los 22,45 euros, el precio podría tener, como poco, un euro al alza de recorrido en el corto plazo. Mientras eso no ocurra, esperaremos un eventual retroceso hasta la directriz azul para buscar operaciones compradoras con el stop cercano.
Por supuesto, cabe una tercera vía, y es la de buscar otro valor con opciones más claras. Para gustos, los colores.