Parece que el componente de energías renovables que tiene el sector lleva últimamente la voz cantante. No es que el sector constructor nacional, la otra parte importante de su negocio, ande especialmente boyante, pero son las incertidumbres que se ciernen sobre las energías limpias las que ahora mismo priman y las que han puesto a Abengoa al borde de confirmar un gran techo de mercado en forma de hombro-cabeza hombro.
Y es que, si el precio acaba cruzando la línea roja de nuestro gráfico a la baja, se habría confirmado con ello una gran pauta bajista de medio plazo con proyecciones teóricas para el precio por debajo de los 14 euros (final de la línea roja punteada).
Como casi siempre ocurre en estos casos, no faltará quien prerfiera enarbolar la bandera del optimismo alcista y ver en esa línea roja que marcamos como clavicular de la formación mencionada una directriz alcista capaz de hacer que el precio retome la senda alcista. Lamentablemente, a día de hoy, el comportamiento del volumen apuesta más por la hipótesis bajista. En cualquier caso, mientras esa línea aguante, seguiremos aceptando directriz alcista como animal de compañía. Si la pierde, el animalito en cuestión se nos habrá asilvestrado un poco.