Asoma la cabeza el precio al cierre semanal por encima de esa directriz bajista primaria (línea roja en el gráfico adjunto) nacida con los máximos de mediados de 2007. Si bien ello ya es un indicio de que el valor haya podido encontrar las fuerzas que en otras ocasiones la han faltado para enfrentar dicha directriz, la verdadera tarea pendiente radica en conseguir cierres solventes por encima de los 20,50 euros.
Una vez dejada atrás esa banda amarilla que marcamos en la serie adjunta, la línea naranja que cotiza en los alrededores de los 24 euros constituirá la referencia gráfica para el precio y acaso el objetivo primario de este movimiento al alza iniciado hace dos semanas.