Por cuarta vez en un año la cotización ha entrado en el terreno minado por los bajistas con el hueco a la baja dejado en gráfico semanal en octubre de 2.008. Los tres intentos anteriores se saldaron con una retirada alcista en toda regla. Que ahora el precio sea o no capaz de superar los 100 euros (por redondear) en cierres semanales es algo que quizá esta misma semana que empieza tengamos oportunidad de comprobar.
El volumen apuesta al alza y la directriz bajista primaria ha caído. Son, desde luego, buenos síntomas, pero falta concretarlos con la superación solvente de esa banda amarilla que marcamos en la serie. Lo que sí tenemos más claro son los stops de protección de cualquier posición compradora en el título: el primero, en cierres semanales por debajo de los 90,60 euros; el segundo, el de verdad aunque demasiado alejado para mentes cortoplacistas, en la pérdida en cierres semanales de los 83 euros.
Seguiremos los acontecimientos.