El comportamiento de los valores españoles de mediana capitalización ha sido estos últimos tiempos sensiblemente mejor que el de gran parte de las cotizadas del Ibex 35. El lector podrá corroborar esta afirmación comparando el gráfico que adjuntamos del Ibex Medium Cap con el que hace unos días dejamos del Ibex 35. Si bien los vientos bajistas que soplan en las bolsas han conseguido también deteriorar el índice que agrupa a las cotizadas de capitalización media, no puede compararse el daño con el producido en el selectivo Ibex 35.
Y precisamente de uno de los componentes del Medium Cap queremos hablarles. Echen un vistazo a la gráfica que adjuntamos de Almirall y deléitense con esos cuatro años de impecable tendencia alcista y con la nobleza que, desde un punto de vista chartista, destila el valor.
Tras superar la resistencia que cotizaba en la zona de los 10,60 euros (línea negra en la serie) el título se encargó reiteradamente de hacer buena esa máxima que proclama que una resistencia superada al alza se convierte automáticamente en un soporte para futuros retrocesos.
Precisamente tras su último apoyo en esa zona de precio, en septiembre de 2014, el título inició el último gran tramo de subidas que lo llevó hasta esa nueva resistencia que cotiza en los alrededores de los 19,25 euros. Esa línea roja que marcamos en la serie parece empeñada en vender cara su piel, aunque no dudamos de que acabará cayendo, una vez que el sentimiento general del mercado se aleje de este bajismo exacerbado que lo domina.
Ha conseguido pasar de puntillas sobre las caídas generalizadas que se han visto estas últimas semanas y un apoyo en alguna de esas directrices que se marcan (líneas verde o azul) resultaría muy sano para encarar con fuerzas renovadas la tarea de superar con solvencia esa línea roja de los 19,25 euros.
Pongan a Almirall en vigilancia tranquila. Y, si finalmente acaban siendo accionistas de la compañía, piensen en lo bien que se sentirán la próxima vez que tengan ardor de estómago.
