Al valor se le nota cierta debilidad si le comparamos con el otro gran banco español, el Santander. Recomendaciones como la lanzada ayer por UBS tampoco ayudan mucho. Subir el precio objetivo de 7 a 8 euros cuando el precio anda en los 12 euros no es un buen mensaje para los que basen sus inversiones en este tipo de cosas.
Técnicamente, el viernes perdió a la baja lo que hasta ese momento era un típico triángulo de consolidación a la espera de continuar la tendencia alcista anterior. Lo hizo además con mucho volumen y dejando un hueco de apertura bajista.
Por ello, será la superación en cierres del nivel dejado como resistencia por ese hueco (11,80 euros) la primera prueba que los alcistas deberán darnos para entender que todo ha sido un desliz. También habrá que valorar el comportamiento del volumen estos días, ya que, aunque ese hueco acabe siendo cerrado, el gran volumen del viernes demuestra los nervios que hay entre los poseedores de títulos del banco.
Por lo demás, el soporte horizontal de los 11,30 euros en cierres ha mostrado su valía como freno para las caídas, punto óptimo para colocar el stop de corto plazo de cualquier posición compradora.
