El hueco al alza dejado a principios de enero en lo que ahora vienen a ser los 2,80 euros nos pareció una buena señal de ruptura alcista. Sin embargo, el mercado, que siempre tiene razón, entendió que no era así.
Ese canal que forman las líneas rojas de nuestro gráfico determina el rumbo lateral bajista en el que la cotización se encuentra desde los máximos de septiembre del año pasado y parece claro que, mientras el mismo no se rompa solventemente al alza, lo más que los alcistas en el título pueden pedir es no perder esa directriz que sirve de base al más amplio canal azul.
En todo caso, y mientras no se pierdan en cierres la zona de los 2,40-2,45 euros, cabe pensar que todo lo visto estos últimos meses no es otra cosa que un gran movimiento de consolidación de las subidas previas. El comportamiento del volumen sería también concordante con esta idea.
