Análisis de Telefónica, compitiendo con los bancos

telefonica-grafico-diario-29-noviembre-2010La fortaleza demostrada por Telefónica al conseguir superar la zona de los 18 euros, mientras el Ibex se atascaba en los alrededores de los 11.000 puntos, hizo que nuestra hoja de ruta para el título pasara por un nuevo encuentro entre el precio  y la parte alta del canal que definen las líneas azules.

Sin embargo, el pago del dividendo tuvo un efecto especialmente negativo y, desde entonces, el valor se ha dedicado con verdadero ahínco a la tarea de tirar de nuestro mercado hacia abajo. La debilidad de los bancos ha encontrado un fatal aliado para nuestra bolsa en la teleco.

Se parece bastante este acelerado movimiento a la baja al descrito por el título en enero de este año. Sólo falta por ver si también esta vez tendremos un par de meses de consolidación antes de decidirse a ir al suelo del canal azul o bien toca hacer ese viaje del tirón. Desde luego, el título se pondrá tremendamente interesante en ese hipotético momento en el que vuelva a tocar la directriz alcista que sirve de suelo a dicho canal.

Un poco antes, en la zona de los 16 euros, radica un soporte horizontal. Pero, visto lo visto, no parece que los soportes importen demasiado últimamente. Este bajismo acelerado no guarda ningún respeto por ellos, dedicándose a dejar la gráfica plagada de resistencias que algún día habrá que ir retomando una tras otra y que marcamos con esas flechas rojas (huecos bajistas todos ellos).

Los bajistas han ido dejando sucesivos campos minados en los 19,25, 18,30, 17,70 y 17,15 euros, además de algún otro que todavía esté por acontecer. Cuando el contraataque alcista llegue, y pueden estar seguros de que llegará, no será fácil reconquistar esas trincheras. Y precisamente será en la capacidad de las huestes alcistas para colocar su bandera en esas fortalezas donde radicará, llegado el momento, la nota que diferencie entre un mero rebote y algo de mayor consistencia.

De momento, la batalla no anda para apostar por el bando perdedor. Sigamos siendo neutrales hasta que los gráficos nos inciten a tomar partido por los alcistas.

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