Análisis de TELEFÓNICA en gráfico semanal

La frontera que separa la perseverancia de la contumacia es casi siempre tan difícil de establecer a priori que han de ser los acontecimientos futuros  los que acaben por mostrarnos cuál haya de ser el adjetivo correcto para determinados actos.

César Alierta, presidente de Telefónica, nos ha demostrado sobradamente estos últimos años su poco acierto a la hora de realizar apuestas operativas sobre las acciones de la compañía que preside. Si en marzo de 2007, incapaz de ver la crisis que estaba a la vuelta de la esquina, se gastó un dinerillo nada despreciable en opciones de compra a cuatro años y a 22 euros sobre los títulos de Telefónica,  doblando la apuesta un año más tarde a un precio de 30 euros por título; en septiembre del año pasado, algo más comedido por los dos fiascos previos, vuelve a apostar por la compra futura, esta vez para junio de 2014 y a un precio de 18 euros.

No sabemos qué refrán nos servirá dentro de un par de años para valorar esta última operación de tan empecinado inversor. ¿Será el “no hay dos sin tres” o será el “a la tercera va la vencida”?. Ya veremos.

Lo que sí sabemos es que el aspecto técnico actual de Telefónica no es bueno. La gráfica semanal nos muestra cómo el precio ha cruzado a la baja esa directriz escasamente alcista que unía los mínimos de 2006, 2008 y 2011, habiendo completado la semana pasada algo parecido a un poco esperanzador pull back al soporte perdido, que ahora bien pudiera servir de resistencia para la recuperación de la cotización.

Urge ver a Telefónica campando nuevamente sobre esa directriz perdida. De lo contrario, pudiera ser que su ínclito presidente pasara a la historia como Alierta el contumaz y no como César el perseverante.

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