A duras penas los cuerpos reales de las últimas velas semanales intentan mantenerse sobre esa línea azul que marcamos en la gráfica adjunta y que a su modo constituye la directriz alcista que ha impedido en el último año que la tendencia bajista de fondo diera un significativo paso hacia delante, o hacia atrás, según prefieran verse las cosas.
Si por arriba la zona de los 11,55 euros (línea roja horizontal) constituye la gran resistencia de medio plazo, por abajo el soporte más cercano habita en el mantenimiento en cierres de los 9,50 euros en cierres semanales.
Y, mientras tanto, Telefónica puede seguir fluctuando cansinamente en ese terreno de nadie en el que viene moviéndose hace ya casi un año y en el que los 10,60 euros constituyen una resistencia intermedia que podría medir en el futuro inmediato la verdadera fortaleza de un eventual rebote, caso de que la directriz alcista que mencionábamos antes vuelva a funcionar eficazmente como soporte.
Seguiremos los acontecimientos.