No es fácil encontrar huecos en las gráficas de las divisas. Un activo que cotiza veinticuatro horas al día, cinco días por semana, deja poco lugar a la creación de gaps.
Sin embargo, parece que últimamente los operadores dedican el fin de semana a cavilar sobre el devenir de los mercados, en vez de limitarse a lavar el coche, hacer una escapadita o atiborrarse de retransmisiones deportivas. Y la consecuencia no es otra que el poder marcar en la serie del cambio Euro/Dólar varios huecos bajistas que vienen actuando como resistencias para los sucesivos e infructuosos intentos de recomposición alcista.
El más reciente nos lo regalaron al inicio de esta semana y viene a suponer la creación de una resistencia horizontal en la superación de la zona de los 1,3390 dólares. Si el par consigue cortar al alza esa zona, cabría pensar en un viaje en el muy corto plazo hacia el techo de ese canal que definen las líneas rojas.
Más arriba queda pendiente de atacar la resistencia dejada en los 1,38 dólares por otra ventana bajista, próxima en el tiempo pero lo suficientemente lejana en la cotización como para no dedicarle demasiada atención.
No hay motivos para el trading en el lado largo, salvo el expresado si acabara por cumplirse la superación del reciente hueco bajista. La verdad es que la gráfica invita más a ver las resistencias como puntos idóneos para colocar los stops de protección de operaciones vendedoras al menor síntoma de debilidad.