Justo cuando las directrices azul y verde de nuestro gráfico unieron sus fuerzas, pareciendo esa intersección el momento idóneo para un rebote de la cotización, es cuando el mercado decide cruzar a la baja ambos soportes dinámicos.
La secuencia de mínimos relativos descendentes se pueda dar ya por dibujada, lo que tampoco debe parecernos algo excesivamente peligroso, ya que también en el mes de junio se vio esa cadena de mínimos descendentes y no por ello el alcismo iniciado en marzo se fue al garete.
Con un soporte horizontal bastante claro en el nivel de los 2.635 puntos y una resistencia en la superación en cierres de los 2.820 puntos, el precio se encuentra ahora mismo un poco a medio camino de ambos niveles relevantes. La vela dejada en la sesión de hoy no hace otra cosa que dejar todo en terreno de nadie.
La corrección ha llegado. Dejemos que el mercado encuentre el punto correctivo hasta el que quiera llegar. Estemos vigilantes y aprovechemos la oportunidad que todo retroceso brinda de entrar en una tendencia más saneada.
No hay nada que nos insinúe que estamos ante un cambio de tendencia. Esto podría irse por debajo de los 2.500 puntos y lo único que habríamos visto sería un gran pull back a esa línea roja, clavicular de un hombro-cabeza-hombro invertido cuyas proyecciones para el precio cotizan por encima de los 3.700 puntos.
Sigamos los acontecimientos, pero sin perder la perspectiva.