El hueco de apertura alcista de primera hora prometía más de lo que al cierre ha resultado ser. Finalmente, se han conseguido superar los máximos de hace un par de días por unos pocos puntos, de suerte que ello nos permite trazar esa línea roja y convertirla en la resistencia horizontal a batir para mañana mismo.
Si esa primera resistencia, que viene a valer unos 2.910 puntos, cae de forma solvente, la línea naranja que frenó las alzas iniciadas a comienzos de mes sería la única barrera relevante que se opusiera entre el precio y esos 3.000 puntos que se ven por la parte alta del canal azul.
Por abajo, además del soporte dinámico que supone esa directriz azul, los 2.840 puntos (por redondear) constituyen el soporte horizontal que no debe perderse en cierres para que el aspecto técnico del futuro sobre el índice europeo no se enturbie.